Ana Paola Romero, una adolescente de 16 años, se cortó su larga melena para salvar a su abuelito.
La pandemia del coronavirus ha causado estragos en todo el mundo. Muchos se han visto afectados económicamente debido a la cuarentena.
Mientras que otros han sufrido la preocupación de tener algún familiar contagiado u hospitalizado.
Este es el caso de Ana Paola Romero, una adolescente de Toluca cuya familia se ha enfermado de COVID-19, incluyéndola.
Pero de todos los integrantes, eran su tío y su abuelo los que corrían peligro por ser adultos mayores.
Ana Paola es una estudiante de bachillerato en la Universidad de Guadalajara, pero vive en Toluca con sus abuelos Santa y Jesús desde hace dos meses.
VIDEO AL FINAL DEL CONTENIDO
A inicios de este año, el COVID-19 llegó a su familia, afectando a 10 miembros. En entrevista con Milenio, la joven comentó que su tía fue la primera en contagiarse, y después empezaron a enfermarse los demás.
De todos los familiares que se enfermaron, eran los de avanzada edad los que corrían un riesgo para su vida. Su abuelito de 69 años y su tío de 47 se vieron más complicados de salud.
Lee más: Mujer enferma de COVID despierta del coma horas antes de que su familia desconectara su ventilador
Debido a los fuertes síntomas que presentaba, el abuelo requería estar conectado a tanques de oxígeno.
Ante la situación, su nieta decidió vender su cabello para cubrir los gastos que implicaba la atención médica.
“Desde que supimos que teníamos que conseguir oxígeno, y pues yo vi que todos estaban preocupados porque está caro.
Yo le dije a mi hermana si me tomaba una foto para subirla y vender mi pelo. Yo prefiero perder mi cabello que perder a mi abuelito“, expresó.
El pasado 3 de enero, Ana Paola fue a una peluquería para que cortaran 73 cm de pelo y le tomó fotos que compartió en las redes sociales.
En la publicación de Facebook, la adolescente explicaba que vendía su cabello para comprar un tanque de oxígeno para salvar a su abuelo.
MIRA EL VIDEO AQUI.
Pese al inmenso acto de amor, solo pudo recaudar 2.500 pesos mexicanos, lo que equivale a unos 127 dólares.
Lamentablemente, no era dinero suficiente, ya que el tanque de oxígeno más barato cuesta alrededor de 255 dólares.