Documentar a un par de amigos en un día de pesca puede ser algo normal, pero cuando se conoce que uno de ellos es un oso pardo, se vuelve interesante. Veronika Dichka, una mujer residente en Novosibirsk (Rusia), decidió adoptar a un oso llamado Archie de un parque safari que tuvo que cerrar.
Archie había sido rescatado de un circo cuando solo era un cachorro, y desde entonces vivió en el zoológico junto con otros animales. Lamentablemente, por muchos problemas atraídos por la pandemia, el zoológico tuvo que cerrar porque se hizo muy difícil mantener los gastos del lugar.
En ese preciso momento Veronika entró en acción, pues supo que Archie no podía sobrevivir en el bosque porque siempre había estado en cautiverio.
Mujer rusa rescató a un oso pardo
La mujer de buen corazón decidió adoptarlo y brindarle la vida que tanto merecía tener por el resto de sus días.
Cabe resaltar que Veronika ya conocía al oso, porque habían realizado varias sesiones de fotos, pero simplemente eran dos conocidos de trabajo. Sin embargo, luego de adoptarlo se convirtieron en una pareja de amigos inseparables y los registros fotográficos son una evidencia de su hermosa relación.
Ambos se comportan como cualquier pareja de amigos y aprecian la compañía que se brindan diariamente, por lo que aprovechan el tiempo realizando diferentes actividades.
Su relación es improbable, pero no deja de ser conmovedora para las personas que conocen de su historia y se dejan llevar por las fotos.
Cada uno tiene su propia personalidad y gustos; Archie es inteligente, sabe varios trucos y es muy disciplinado, además de ser demasiado cariñoso y consentido. Por otro lado, Veronika es modelo y bailarina profesional, pero hay un gusto que comparten en común, y es la hora de la pesca deportiva.
Incluso, recientemente se conoció un video donde se ven a los amigos disfrutando de un día de pesca en las aguas del lago de Novosibirsk. El día estuvo maravilloso para ambos y quedó registrado en varias fotos que Veronika decidió compartir en Instagram para todos sus seguidores.
Archie se notaba feliz, además se sentaba en el pequeño bote, sostenía la caña de pescar y los remos por sí mismo, como si supiera que hacer.
Archie pasa todos los días con nosotros y está locamente enamorado del agua. Le encanta cuando lo llevo a explorar nuevos rincones, así que este día de pesca fue un placer para él».
El oso ve a Veronika como un miembro de su familia y por eso le encanta compartir tiempo con ella y hasta comparten la comida. Además, duermen juntos, y constantemente le da abrazos a su amiga, e incluso cuando Archie tiene miedo se esconde detrás de ella.
Veronika se ha convertido en su alma protectora y ambos están muy felices de tenerse el uno al otro para disfrutar sus días.